Desarrollo Ecológicamente Sostenible en el Mundo en DesarrolloSoluciones
Un país que utiliza principios sostenibles es un país que mantiene su integridad cultural; y que sopesa sus necesidades de desarrollo con su integridad ecológica. El modelo a seguir no tiene porque derivarse de los modelos occidentales, sino que puede crearse con los criterios de desarrollo del propio país. Estos criterios implicarían el uso de los recursos, tecnología y mano de obra, del propio país. Los modelos occidentales se basan en valores monetarios; hacen caso omiso de la sostenibilidad ecológica y de los impactos culturales. Tampoco valoran el conocimiento local y la importancia de la biodiversidad. Se haría hincapié en la pequeña escala local, en lugar de la gran escala nacional. La agricultura y las industrias podrían desarrollarse de manera que fomentasen la permanencia de los habitantes en sus propias localidades, con el fin de contrarrestar la deriva hacia los grandes centros urbanos. Muchos de estos centros no tienen las infraestructuras suficientes como para hacer frente a grandes poblaciones; y las consecuencias son perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente. Las opciones
Ningún desarrollo, significa la continuación de la pobreza y sus problemas endémicos, de insuficiencia de alimentos; falta de vivienda y salud; y falta de educación. La pobreza crónica, trae consigo la degradación del medio ambiente a través de la deforestación; la contaminación; y la caza, como alimento, de la fauna en peligro de extinción. Por otra parte, podría no haber desarrollo, pero que los países evitasen el hambre y los daños al medio ambiente; mediante el control del crecimiento de su población y la adopción de un estilo de vida simple. Un ejemplo de esto es Bután, donde el 90 por ciento de la población vive de la agricultura de subsistencia y de las industrias artesanales. Convertirse en Occidentalizado o globalizado, mediante la integración en los mercados internacionales, puede ofrecer una salida del hambre y la pobreza extrema; pero hay riesgos, daños al medio ambiente y la pérdida de la identidad cultural y social. Naciones Unidas ha detectado problemas relacionados con impactos medioambientales y sociales, a causa del desarrollo occidental a gran escala en comunidades del Tercer Mundo. Algunos ejemplos de sus iniciativas se describen a continuación: La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), lanzó su Iniciativa de Biocomercio en 1996, para ayudar a los países del Tercer Mundo a desarrollar productos y servicios que se basan en su gama de recursos forestales y marinos. Los productos incluyen frutas, nueces, aceites cosméticos, productos bioquímicos; y los servicios incluyen el ecoturismo. El objetivo es usar la biodiversidad como plataforma para el desarrollo sostenible. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tiene un Instalación para el Medio Ambiente Global, para ayudar a los gobiernos de los países más pobres a estudiar cuestiones sobre el cambio climático, y para ayudar directamente a las comunidades con proyectos locales de desarrollo sostenible. En Malí, por ejemplo, se han establecido cientos de plataformas multifuncionales o generadores para proporcionar una fuente barata de electricidad en las zonas rurales. Estos se utilizan para suministrar energía a un molino de cereales, un descascarillador y un cargador de baterías, así como para alumbrado, refrigeración y bombas de agua. Actualmente se utilizan motores diesel, pero se espera que eventualmente el aceite de nuez o algún otro biocombustible, sustituyan al diesel. El proyecto ha aumentado los ingresos anuales de los participantes locales (mayoritariamente mujeres rurales), y ha liberado el tiempo que normalmente dedicaban a la recolección de madera combustible, a descascarillar, y a moler a mano. El PNUD también apoya el uso y promoción de tecnologías con un nivel bajo de emisiones, como la solar, eólica, micro-hidro, biomasa y otras opciones de fuentes de energía renovable; por ejemplo el uso, en Malasia, de aceite de palma en la generación de energía de biomasa. A raíz de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo en agosto de 2002, la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, inició un registro de asociaciones. Estas son asociaciones voluntarias entre los gobiernos de los países menos desarrollados y los organismos e institutos de investigación de Occidente. Se han registrado más de 200, pero no todas ellas están operativas. La ONU señala que estas asociaciones no son un sustituto para el compromiso y la acción gubernamentales. Algunos ejemplos son:
Los organismos no gubernamentales también están promoviendo activamente el desarrollo sostenible, por ej., Oxfam ha establecido más de 40 granjas de demostración de la permacultura, en las montañas de Albania; donde la agricultura, en el distrito de Shkoder, está en poco más del nivel de subsistencia. Los agricultores pueden producir ahora más cosechas cada año y con un mayor rendimiento. Ahora pueden vender un excedente y utilizar los ingresos para mejorar sus condiciones de vida. La permacultura es un paradigma de desarrollo sostenible; es un método integrado de producción de alimentos, que permite a los diversos elementos trabajar juntos sin dañar el medio ambiente. No se utilizan pesticidas, ya que el sistema se basa en métodos orgánicos de producción de alimentos. En muchos casos, el medio ambiente puede, de hecho, mejorar. Además, los principios de la permacultura pueden aplicarse a la vivienda y a la planificación urbana, así como a la agricultura.
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